Teresa, una autoconvocada de Moyogalpa nos cuenta su historia.
Me llamo Teresa y soy una ciudadana cualquiera. Me pueden confundir con x o y persona pero eso sí, tengo la sensibilidad de un digno ser humano, Cristiano o que al menos sienta, para solidarizarme con mis hermanos. Esos que alzaron la voz desde abril y cuya historia ya sabemos. Aquí en mi pueblo natal, Moyogalpa Ometepe, no se veían los horrores como en Managua, León o Masaya. Pero el temor, la ansiedad, el miedo por los otros lo sentimos todos.
Recuerdo los primeros días como no dormíamos y rogabamos a Dios por los chavalos universitarios. Lloré con el video de Álvaro Conrado que tanto parecido le encuentro a uno de mis sobrinos. Recuerdo también las masacres en Masaya, la de la UNAN. Etc. No niego haber gozado con asuntos como las puestas en evidencia de los ineptos de UNEN, la rala y bochornosa JS, y los ahora miserables eventos del "comandante". Bueno, pero todo era cuestión de videos que nos comparten, noticias que vemos.
Aquí en la isla teníamos la tranquilidad que históricamente nos ha caracterizado. Hemos andado nerviosos e indignados cruzando de la venta a la casa, comentando los hechos con cuánta persona nos encontremos y llenarnos de preocupaciones pero nada más. Nos terminamos de convencer que, esas madres de familia que saludaba en la escuela cuando llegaba por los chavalos que siempre me invitaba a los eventos de la casa sandinista está definitivamente muerta en vida. No hay Alma acaso que sienta o que piense que pueden ser sus hijos? Pensé con estas barbaries que tocaría fondo, pero sigue con la mentira engañandose así misma como le han indicado desde que agarró su cuotita de usura 0. Y suponíamos tanto que iba a pasar en el país, menos que un día irrumpieran nuestro oasis de paz.
Asistí sin miedo a unas cuantas marchas aquí, la isla se quería hacer escuchar, ya que los mártires estaban afuera. Ya las siguientes no iba tanto por miedo si no por ocupada, la verdad me empezaron a aburrir pero no dejaba de aportar de alguna u otra forma. Mi esposo me apoyó cuando pasaron pidiendo para pintar los postes de azul y blanco pero en el fondo presentía que algo podría pasar, que mejor dejara de ir y exponerme. Así que seguimos colaborando discretamente.
Esta historia continúa....
Para Ometepe Noticias Teresa.
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